Los días 6 y 9 de agosto de 1945 se realizaron los inefables bombardeos atómicos de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Dichas explosiones nucleares a manos de los Estados Unidos de Harry S. Truman pusieron punto y final a la Segunda Guerra Mundial y dejaron cientos de miles de víctimas. Este hecho histórico supuso el caldo de cultivo de la creación de un personaje como Godzilla (Gojira en su idioma original) a manos de los estudios cinematográficos nipones Tōhō. Un enorme dinosaurio atómico que nació cómo reflejo o metáfora del miedo del País del Sol Naciente a la radiación producida por los ya mencionados bombardeos atómicos ejecutados por Estados Unidos.
Godzilla debutó cinematográficamente en 1954 en el largometraje homónimo dirigido por el maestro del género kaiju Ishiro Honda. El éxito fue notable y el monstruo escamado protagonizó más de una veintena de películas en solitario o acompañado por otras criaturas gigantescas como Hedorah, Gigan, Mecha-Godzilla o el mismísimo King-Kong. Tras el bombazo de Godzilla otros kaiju nacieron a su rebufo presentando nuevas criaturas como Rodan o Gamera que también protagonizaron exitosas cintas e incluso sagas tanto en la pantalla grande como la pequeña.
Godzilla debutó cinematográficamente en 1954 en el largometraje homónimo dirigido por el maestro del género kaiju Ishiro Honda. El éxito fue notable y el monstruo escamado protagonizó más de una veintena de películas en solitario o acompañado por otras criaturas gigantescas como Hedorah, Gigan, Mecha-Godzilla o el mismísimo King-Kong. Tras el bombazo de Godzilla otros kaiju nacieron a su rebufo presentando nuevas criaturas como Rodan o Gamera que también protagonizaron exitosas cintas e incluso sagas tanto en la pantalla grande como la pequeña.
En Japón siguieron explotando la gallina de los huevos de oro durante las siguientes décadas con secuelas como Godzilla Contraataca (1955) crossovers como King-Kong Contra Godzilla (1962) herederas como El Hijo de Godzilla (1967) o variantes mecanizadas como Godzilla Contra Cybergodzilla (1974) cultivando un género que nunca se ha dejado de producir en el país nipón. Este género en concreto, el kaiju, influyó en muchos cineastas occidentales que en su momento decidieron homenajearlo por medio de remakes o films que rendían cariñoso tributo a dicho tipo de cintas. En 1998 un Roland Emmerich que venía de saborear las mieles del éxito de taquilla con aquella ruidosa y vacua americanada llamada Independence Day decidió realizar el primer remake moderno de la Godzilla original dentro de la maquinaria de Hollywood. A pesar de la campaña de marketing de Warner Bros que hizo un trabajo mastodóntico (como la ocasión demandaba) la película fue (¿excesivamente?) vapuleada por la prensa especializada, pero consiguió una recaudación notable, aunque muy ayudada esta por las ventas de copias en VHS dentro del mercado doméstico. En 2013 otro fanático del género kaiju en toda su extensión como es Guillermo del Toro estrenó su simpática Pacific Rim un confeso homenaje a Ishiro Honda y Ray Harryhausen en el que enfrentaba a robots gigantescos llamados jaegers con criaturas extraterrestres apodadas kaijus en el que volcó toda su pasión por esta estirpe cinematográfica japonesa dando como resultado una de las películas más divertidas y desprejuiciadas de la pasada temporada.
Durante ese mismo año la maquinaria hollywoodiense ya estaba en marcha para realizar una nuevo reboot de Godzilla. Warner Bros uniría fuerzas con Legendary Pictures para sacar adelante el proyecto con el que intentarían resucitar a lo grande al enorme dinosaurio atómico de la Tōhō. Para llevar a buen puerto tal empresa los productores tomaron la sabia, pero arriesgada, decisión de poner al frente de la producción al realizador inglés Gareth Edwards que había dado su propia versión del cine sobre gigantescas criaturas extraterrestres con Monsters, cinta que ofrecía una visión intimista y hasta social de las clásicas monsters movies apelando por la introspección, el realismo y la contención en vez de por el ruído, el caos y la destrucción, acercándose más a Andrei Tarkovski que al ya mencionado Roland Emmerich, su predecesor en la saga que nos ocupa. El estreno de esta renovada Godzilla ha hecho correr ríos de tinta, gracias a la elección de un magnífico reparto en el que podemos encontrar nombres como Bryan Cranston (Breaking Bad), Juliette Binoche (El Paciente Inglés), David Strathairn (Buenas Noches y Buena Suerte), Ken Watanabe (Cartas Desde Iwo Jima), Sally Hawkins (Blue Jasmine) e incluso Aaron Taylor Johnson (Kick-Ass) y Elizabeth Olsen (Luces Rojas) los futuros Mercurio y Bruja Escarlata de Joss Whedon para Los Vengadores: La Era de Ultrón o por otro lado una campaña de marketing que incluye incluso una novela gráfica titulada Godzilla: Despertar editada por Legendary Comics (división dentro del noveno arte de la productora Legendary Pictures que también nos trajo el insufrible Holy Terror de Frank Miller) con guión de Max Borenstein y Greg Borenstein y dibujo de Yvel Guichet, Eric Battle, Alan Quah, Lee Loughridge. En Zona Negativa ya hemos podido ver el último y esperado trabajo de Gareth Edwards, pero la última palabra sobre si el resultado está a la altura física e icónica la tienen Samuel Secades, Juan Luis Daza y Luis Javier Capote que a continuación van darnos sus impresiones sobre la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario